Dolor crónico lumbar, ¿qué es y cómo se puede tratar?

Dolor crónico lumbar, ¿qué es y cómo se puede tratar?

Hasta un 80% de la población sentirá dolor lumbar en algún momento de su vida, según la Sociedad Española de Reumatología. Por ello, lo consideramos como un dolor normal y nos resignamos a sufrirlo cuando existen herramientas para que este no sea así. 

En el Centro Médico Tres Ramblas te contamos todo sobre el dolor crónico lumbar, así como el diagnóstico y los diferentes tratamientos de la patología.

 

¿Qué es el dolor crónico lumbar?

El dolor lumbar es el tipo de dolor de espalda más frecuente y afecta a la parte comprendida entre la base de las costillas y el principio del muslo.

Se considera que este dolor lumbar es crónico cuando persiste durante un tiempo prolongado y superior a tres meses.

Otros dos tipos de dolor crónico frecuentes en la espalda son: la dorsalgia (zona ubicada entre la base del cuello y las costillas flotantes) y la cervicalgia (región cervical).

¿Por qué se produce el dolor crónico lumbar?

Existen multitud de causas por las que se puede generar el dolor crónico lumbar, bien por el deterioro de los discos presentes entre las vértebras o bien por el desgaste de las articulaciones. Es más, el envejecimiento de los órganos localizados alrededor de la columna vertebral también puede ocasionar dolor crónico.

Las patologías que, más frecuentemente, pueden provocar dolor crónico lumbar son:

  • Artrosis lumbar.
  • Artritis.
  • Osteoporosis.
  • Espondilolistesis.
  • Escoliosis.
  • Estenosis lumbar.
  • Hernias discales.
  • Endometriosis.

 

Degeneración de la columna vertebral, principal causa de dolor lumbar crónico

Entre estas enfermedades nombradas anteriormente, la causa más común de dolor lumbar es la degeneración de la columna vertebral, concretamente de los discos intervertebrales y las articulaciones posteriores a partir de los 40 años.

Esta degeneración se acelera si la musculatura abdominal y lumbar es pobre, existe sobrepeso y se permanece de pie en largos periodos de tiempo con posturas forzadas en flexión lumbar.

Desde el punto de vista de la anatomía el dolor crónico lumbar puede originarse a partir de las estructuras óseas y ligamentosas de la columna vertebral, así como por degeneración de los discos intervertebrales. En otras ocasiones la afectación de vísceras colindantes a la columna lumbar (riñones, páncreas…) pueden ser la causa del dolor a este nivel.

Otras razones menos habituales son las traumáticas (fracturas vertebrales, espondilolisis), metabólicas (fracturas vertebrales por osteoporosis), tumorales o infecciosas.

Cabe destacar que no siempre las causas son fácilmente identificables ni derivan de una afección específica, pues el dolor crónico puede ser consecuencia de varias enfermedades simultáneas.
  

Factores de riesgo en el dolor crónico lumbar

El porcentaje de las personas mayores de 65 años que sienten dolor crónico es alto, pero cualquier persona puede padecerlo y estas son las circunstancias a tener en cuenta:

  • Edad. El dolor lumbar es más común a medida que se envejece y suele manifestarse en los adultos de entre 40 y 50 años.
  • Condición física. La debilidad de los músculos del abdomen y la espalda puede provocar esta clase de dolor. No obstante, el exceso de ejercicio durante mucho tiempo también genera dolor. De ahí que se recomiende deporte diario y controlado.
  • Obesidad. El aumento de peso incrementa la presión en la zona lumbar y produce dolor.
  • Antecedentes familiares. La genética puede favorecer el desarrollo de ciertos trastornos que causan dolor lumbar.
  • Trabajo. Algunas tareas laborales requieren de levantamiento de objetos pesados, así como movimientos que afectan la anatomía de la columna vertebral. Esto incrementa la probabilidad de padecer dolor lumbar, al igual que trabajar en un escritorio con una mala postura.

 

Síntomas del dolor crónico lumbar

El principal síntoma es un dolor punzante de larga duración en el área lumbar baja. Este dolor también se puede irradiar a otras partes como ingles, glúteos y muslos. Todo ello dificulta al paciente para ponerse de pie o caminar.

Además de lo ya mencionado, es frecuente que los pacientes con dolor crónico lumbar manifiesten estos otros síntomas:

  • Rigidez.
  • Restricción del movimiento de la espalda.
  • Dolor irradiado.
  • Estar sentado durante mucho tiempo es doloroso.
  • No poder levantarse.
  • Sentimientos depresivos.


Diagnóstico del dolor crónico lumbar

El diagnóstico del dolor crónico lumbar se realiza teniendo en consideración la historia clínica del paciente y la exploración física llevada a cabo por el especialista. Además, para concretar el diagnóstico se pueden solicitar diferentes pruebas:

  • Las radiografías señalan la alineación de los huesos y detectan signos de artritis o huesos rotos. Sin embargo, no revelan daños en los músculos, la médula espinal, los nervios o los discos.
  • Las resonancias magnéticas muestran hernias de disco o problemas con tejidos, tendones, nervios, ligamentos, vasos sanguíneos, músculos y huesos.
  • Las tomografías óseas sirven para detectar tumores o fracturas por compresión en los huesos producidas por la osteoporosis entre otros.
  • La electromiografía calcula los impulsos eléctricos causados por los nervios en respuesta a los músculos. Esto puede certificar la compresión del nervio que puede darse debido a una hernia de disco o una estenosis espinal.

Con el resultado de las pruebas, la exploración física y el historial clínico se establece un diagnóstico del dolor que presenta el paciente.

Técnicas para el tratamiento del dolor crónico lumbar

Después de realizar el diagnóstico del dolor crónico de espalda, el especialista utiliza la información obtenida para elaborar un plan de tratamiento que permita al paciente mejorar su calidad de vida.

Algunos de los tratamientos que puede incluir o combinar el plan son:

Bloqueo de facetas. Es un tratamiento poco doloroso que consiste en la introducción de la medicación en las pequeñas articulaciones de la columna vertebral, denominadas facetas. Este método está recomendado para pacientes con dolor lumbar dependiente de las articulaciones posteriores.

Infiltración epidural. Es una técnica basada en la administración de la dosis de un potente medicamento antiinflamatorio en la parte más próxima a la médula espinal (espacio epidural). Este tratamiento alivia la información del dolor temporalmente en la columna o extremidades y se utiliza para abordar el dolor generado por diversas enfermedades como estenosis de canal, radiculopatía, lumbalgia y cervicalgia, entre otras.

Radiofrecuencia. Es un procedimiento analgésico que produce calor en el tejido afectado para reducir el dolor. Esta técnica mínimamente invasiva consiste en interrumpir la conducción nerviosa con el uso de ondas de alta frecuencia a través de una cánula en la que solo aumenta la temperatura en la parte de la punta. 

Se utiliza para el dolor en la columna vertebral, ya sea cervical, dorsal, lumbar, patología artrósica o lesiones vertebrales.

 

¿Se puede prevenir el dolor crónico lumbar?

Podemos prevenir el dolor lumbar si mantenemos una espalda fuerte y saludable siguiendo estas recomendaciones:

  • Ejercicio. La práctica habitual de deportes aeróbicos de bajo impacto (caminar o nadar) aumenta la fuerza, la resistencia y la función de los músculos.
  • Controlar el peso. Mantener un peso saludable y evitar el sobrepeso.
  • Dejar de fumar.
  • Mantener un correcto comportamiento postural y utilizar el cuerpo de forma adecuada disminuye la presión sobre la espalda: postura erguida, sentarse erguido y levantarse erguido.

 

El Centro Médico Tres Ramblas es la primera clínica privada de Canarias especializada en el Diagnóstico y Tratamiento del Dolor agudo y crónico. En la Consulta de Dolor Crónico de Espalda el paciente encuentra un diagnóstico adecuado y el posterior tratamiento que lo puede ayudar a mejorar su calidad de vida.

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